martes, 11 de marzo de 2008

11- M: Lo mejor y peor del ser humano.

Por muchos años que pasen, nunca podremos olvidar aquel fatídico 11-M. No podemos, ni debemos olvidar a los 200 muertos, ni a los miles de heridos. Son nuestras víctimas, anónimas, desconocidas, pero nuestras víctimas. Además de honrar la memoria de las víctimas, no podemos ni debemos olvidar la lección que este trágico acontecimiento nos proporciona.

El 11-M se ven las dos caras del ser humano:

- La cara del odio, de la violencia, de la sinrazón, del querer imponer unas ideas, un proyecto en una sola palabra la cara de la infamia.

- Pero en el 11-M asoman también majestuosas y dignas las caras de la solidaridad, de la comprensión y la compasión, las caras de la gratuidad en el servicio, las caras de la ayuda desinteresada, las cara de la unidad frente al dolor, en una palabra, las cara de la libertad. Eso sí mezcladas con las caras del dolor, la pena, el sufrimiento, la desolación e incluso la desesperanza.

Unos matan, destruyen, desolan otros se solidarizan, se movilizan por la vida, ayudan desinteresadamente.

Unos hacen perder la esperanza, otros la devuelven en forma de donación de sangre, de carreras gratuitas, de atención psicológica a las víctimas.

Unos nos enseñan lo peor del género humano, otros su grandeza, su dignidad.

No podemos, no debemos olvidar el 11-M , porque desde entonces todos tenemos 200 razones más para seguir trabajando por la paz, la libertad, trabajando en definitiva por el ser humano. 200 razones para llorar, para gritar, para preguntarnos.
200 razones para luchar, para intentar cambiar algo que no funciona.
200 razones para seguir creyendo, a pesar de todo, en la humanidad.

No hay comentarios: