domingo, 3 de febrero de 2008

MI DESEO PARA LOS DEL TOMATE

Se acabó el "Tomate" y este esperado y deseado final ha hecho correr ríos de tinta, ha ocupado minutos y minutos en tertulias y naturalmente ha puesto en marcha una inexplicable reacción coorporativa de algunos de los "profesionales" de la cadena que a lo largo de cinco años ha dado cobijo a ese impúdico engendro.

También en mi persona ha suscitado reflexiones, sentimientos, sensaciones... paradójicamente no excentas de cierta indiferencia, pues hace tiempo decidí no perder ni un segundo de mi tiempo en compañía de esos personajillos, y únicamente sabía de ellos y sus fechorías a través de mis adorados Patricia y Ángel.

Después de mucho pensar como expresar mis sentimientos al respecto de esta noticia, me he decidio a hacerlo con un deseo de todo corazón a los miembros del equipo tomatero, en especial a los "cabecillas" visibles el infausto J.J Vázquez y la insufible Carmen Alcayde, y a sus inductores, los directores del programilla en cuestión.
Y mi deseo es el siguiente:

DESEO Y ESPERO QUE NUNCA SE CRUCE EN SU VIDA NADIE COMO ELLOS.
Creo que este es el mejor deseo que se les puede hacer, a ellos y a cualquier persona.

Ójala, no se cruce con ellos nadie dispuesto a amargarles la vida, como ellos han venido haciendo con premeditación y alevosía.
Ójala, no se cruce con ellos nadie presto a mofarse de sus desgracias, de sus sufrimientos, como ellos han hecho creyéndose por encima del bien y del mal.
Ójala, no se cruce con ellos nadie que actúe de forma profundamente inquisitorial, con ganas de juzgar a base de prejuicios y premisas falsas.
Ójala, no se cruce con ellos nadie, dispuesto a inventar mentiras, hacer montajes, como ellos han hecho con el peor de los gustos posibles.
Ójala, en fin, nadie haga con ellos, lo que ellos han hecho.

Creo que es un deseo, fácil de lograr pues ser tan malas personas, actuar con la malicia que ellos han actuado no es nada fácil y dudo que se pueda encontrar personas tan ruines, mezquinas y malas como ellos.

No sé si el programa ha marcado una época en la televisión, triste época si es así, de lo que estoy convencido que programas y personas así son las que hacen dudar de la bondad, las que hacen creer un poco menos en el ser humano.

Su despedida ha sido como su existencia: rastrera, venenosa, ruín y por supuesto patética.

Yo por mi parte creo que desde el viernes, la televisión, España y el mundo son un poquito mejores. Así que a disfrutar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nuestro deseo es endulzar un poquito, que tal el cuentacuentos??? Te apetece??

Te esperamossssss