miércoles, 13 de febrero de 2008

¿QUIÉN ES MÁS FASCISTA?

Érase una vez una mujer, que al igual que muchas mujeres y hombres de su país, por tener ideas propias, por tener otra visión del mundo, de la patria y del terruño, tenía que ir a todos los sitios rodeada de escoltas y guardaespaldas. Érase una vez una mujer, que cada día al coger su coche debía comprobar los bajos. Érase una vez una mujer, que cada día debía buscar rutas alternativas, que no podía pasear con su familias por las calles, ni por los parques. Érase una vez una mujer que vió con mataban a su jefe y amigo.

Érase una vez unos jóvenes que campaban a sus anchas, que querían imponer su modelo monocolor de nación, de patria o de terruño. Érase una vez unos jóvenes que nunca habían sufrido ni persecución, ni amenazas, unos jóvenes que no recibían insultos, sino que los lanzaban a los que simplemente no pensaban como ellos.

Un día, triste día, esos abiertos , tolerantes, modernos y pacíficos jóvenes se cruzaron con la mujer perseguida, amenzada. Y los jóvenes haciendo gala de su tolerancia la llamaron fascista, la intentaron agredir y le desearon que la mataran.

¿Quién es más fascista el perseguido o el perseguidor? ¿el amenazado o el amenazador? ¿el violento o el pacífico? ¿el insultado o el insultante? ¿el asesino o los asesinos? Desde cualquier perspectiva, lógica, racional y humana, sólo cabe una respuesta. Pero hay una perspectiva que no es ni lógica, ni racional, ni humana en la que la respuesta es la contraria. Y esa perspectiva no es otra que la del nacionalismo radical excluyente.

Miedo da pensar que esos jóvenes sea universitarios de hoy, es decir, titulados del mañana Y quizá lleguen a ser buenos médicos, abogados, filólogos, ingenieros, trabajadores sociales o arquitectos, pero yo preferiría no caer e sus manos. Pues ayer todos pudimos ver como se las gastan y cual es su modelo y propuesta política.

Ideológicamente me sitúo lejos de esa gran persona, gran mujer, gran política y gran demócrata que es María San Gil, pero eso hoy es lo de menos. Hoy soy María San Gil, hoy todas las personas de bien nos sentimos María San Gil. Y como le oí decir en una ocasión:
¡Somos más y (evidentemente) somos mejores!

1 comentario:

goloviarte dijo...

he otorgado dos estrellas a tu blog en http://lasestrellasdeaquiestatublog.blogspot.com
pásate y gracias