jueves, 24 de enero de 2008

LUTO EN BROKEBACK MOUNTAIN

Es una de esas películas que causa profunda conmoción. Recuerdo que una semana después de verla todavía venían a mi mente y corazón, escenas de la película, diálogos entre los protagonistas provocando sentimientos que durante la proyección ya me habían emocionado.
La historia dura, triste pero bella y profundamente humana. La factura, como en casi todo Ang Lee, perfecta. Y las interpretaciones soberbias. A la altura del guión y concediendo a la historia narrada todavía más dosis de humanidad. Desde entonces no puedo evitar volver a verla cada cuatro o cinco meses. Y en cada visionado descubro algo nuevo, y la emoción es de la intensidad de la primera vez.

Reconozco que me costó ver en Ennis Del Mar, ese Heath Ledger de "Destino Caballero". Reconozco que mis primeras simpatías fueron para ese Jack Twist, vitalista, apasionado.
Reconozco que en ocasiones me costaba entender a Ennis, frío, indeciso. Pero pronto descubrí que ante todo Ennis Del Mar lo que estaba era necesitado. Necesitado de amor, de comprensión, de libertad, de autenticidad.
¿Cuántos Ennis Del Mar existen? En las montañas, en las fábricas, en los hospitales, en las oficinas, en los colegios....
¿Cuántos Ennis Del Mar se ven obligados a llevar una doble vida, sin disfrutar plenamente ninguna de las dos?
¿Cuántos Ennis Del Mar, por miedo, por prejuicios, por cerrazón, se ven abocados a perder el amor de se vida, la persona que las podría hacer feliz?
¿Cuantos Ennis Del Mar, arrastran a otras personas en su propia infelicidad e indecisión?

Heath Ledger crea un personaje complejo, tan difícil de entender como el propio ser humano. Un personaje absorvente, que sacude los sentimientos, que interroga lo más hondo de tu persona. Uno de los personajes más terriblemente humanos de la historia del cine. Sólo por ese papel Ledger merece un reconocimiento.

La de los vaqueros gays, decía la gente para referirse a la película, pero lo que les definía no era su homosexualidad, era ante todo su soledad. Dos vaqueros que pudiendo estar juntos, por circuntancias ajenas, aunque también internas, sufren de soledad.

A pesar de las muchas veces que he visto la película, la escena en la que Ennis descubre la camisa manchada de sangre en casa de Jack, sigue produciendo en mí sentimientos inexplicables, interrogantes sin respuesta. ¿Por qué se llegan a esas situaciones? ¿Cómo dejamos escapar la felicidad? ¿Cuántas camisas puedo encontrar yo?

Este post quiere ser un sincero homenaje al actor que tanto me impresionó, al actor que descubrí como belleza angelical en la curiosa "Destino Caballero", disfruté como persona de valores y principios en "El patriota", saboreé como seductor irredento en Casanova, me llenó de ilusión y magia con "El secreto de los hermanos Grimm", pero sobretodo viví y sentí en la conmovedora y profundamente real "Brokeback Mountain", y ahora esperaba poder odiar como malvado archienemigo de mi superhéroe favorito.

GRACIAS POR TODO, HEATH LEDGER, GRACIAS POR HABER SIDO ENNIS DEL MAR.

1 comentario:

goloviarte dijo...

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