Aunque soy un lector habitual, reconozco que a priori hay autores y obras que me dan cierto miedo. Hasta hace poco Kafka y sus obras eran producían tal efecto en mi persona. Pensaba que Kafka era uno de esos autores no sólo difícil de entender, sino también complicado incluso de leer. Pero por suerte durante estas navidades, me decidí a superar algunos de mis miedos, y uno de ellos era el de leer a Kafka. Y sin duda alguna este ha sido uno de mis grandes descubrimientos. Descubrí con emoción que Kakfa no sólo no es complicado de leer, sino que su lectura resulta apasionante.
Descubrí que su complejo universo más que para ser entendido es para ser saboreado, disfrutado. Desde mi punto de vista creo que su obra admite muchas interpretaciones, de hecho son muchos los estudiosos que nos han dado la suya, pero más allá de estas interpretaciones, las historias kafkianas tienen la capacidad de enganchar, de interrogar de hacer que el lector no quede indiferente y lea con una postura intelectualmente activa.
El inicial temor me hizo empezar por sus obras y relatos breves: La metamorfosis, Un artista del hambre, Un artista del trapecio, La condena, El médico rural... Descubrí que además de breves son sencillamente geniales. Este primer descubrimiento me llevó a profundizar sobre el autor y casualmente cayó en mis manos una de las obras más conmovedoras que he leído últimamente "Carta al padre" en la que Franz Kafka a través de la misiva a su progenitor nos ofrece las claves más importantes del resto de sus obras. Escrita con una gran sencillez y pureza nos ayuda a introducirnos en ese universo que atrapa a todo el que se acerca, aunque sea con recelo.
Después de este gran, impresionante y apasionante descubrimiento ya tengo preparadas para el disfrute sus novelas largas "El proceso" y "El castillo", naturalmente seguiré con sus relatos breves y demás escritos, aunque primero tendré que acabar con los libros traídos desde el lejano oriente.
Aunque definitivamente, para mí está navidad lo mejor ha venido de Praga y se llama Franz Kafka.
Descubrí que su complejo universo más que para ser entendido es para ser saboreado, disfrutado. Desde mi punto de vista creo que su obra admite muchas interpretaciones, de hecho son muchos los estudiosos que nos han dado la suya, pero más allá de estas interpretaciones, las historias kafkianas tienen la capacidad de enganchar, de interrogar de hacer que el lector no quede indiferente y lea con una postura intelectualmente activa.
El inicial temor me hizo empezar por sus obras y relatos breves: La metamorfosis, Un artista del hambre, Un artista del trapecio, La condena, El médico rural... Descubrí que además de breves son sencillamente geniales. Este primer descubrimiento me llevó a profundizar sobre el autor y casualmente cayó en mis manos una de las obras más conmovedoras que he leído últimamente "Carta al padre" en la que Franz Kafka a través de la misiva a su progenitor nos ofrece las claves más importantes del resto de sus obras. Escrita con una gran sencillez y pureza nos ayuda a introducirnos en ese universo que atrapa a todo el que se acerca, aunque sea con recelo.
Después de este gran, impresionante y apasionante descubrimiento ya tengo preparadas para el disfrute sus novelas largas "El proceso" y "El castillo", naturalmente seguiré con sus relatos breves y demás escritos, aunque primero tendré que acabar con los libros traídos desde el lejano oriente.
Aunque definitivamente, para mí está navidad lo mejor ha venido de Praga y se llama Franz Kafka.
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